Aminoacidos

CoQ-10 Vs Ubiquinol

Para entender la diferencia fundamental de la Co-Q10 y el Ubiquinol, primero necesitamos entender que es la Co-Q10 (Coenzima Q10 tambien llamada Ubiquinona).

Las 2 formas de la Co-Q10

El ubiquinol es la forma reducida de la coenzima Q10 y está dotada de unas importantes propiedades antioxidantes. Tiene una biodisponibilidad mucho más importante que la ubiquinona, la única forma que se encontraba presente hasta ahora en los complementos nutritivos.

¤ Tras su ingestión por vía oral la mayor parte de la Co-Q10, disponible en los complementos nutritivos, se reduce a ubiquinol. La investigación muestra que esta forma de CoQ10 es la más eficaz para neutralizar los radicales libres y aumentar la capacidad de producción de energía en las mitocondrias. El ubiquinol representa más del 80% de la CoQ10 total en el plasma sanguíneo, el intestino y el hígado de un hombre sano. Con los años, la producción de CoQ10 del organismo disminuye, y se realiza peor la transformación de ubiquinona en ubiquinol.

¤ Los estudios muestran que el ubiquinol:

• es absorbido por el organismo con más eficacia que la ubiquinona y que se mantiene en una concentración más elevada durante mucho más tiempo:
- 150 mg de ubiquinol permiten obtener una concentración sanguínea de 3,96 mcg/ml, mientras que son necesarios 1.200 mg de ubiquinona para alcanzar un resultado similar.
- al comparar, ocho horas después, las concentraciones sanguíneas de CoQ10 causadas por la absorción de 100 mg de ubiquinol y 100 mg de ubiquinona, se observa que son 3,75 veces superiores con la ingestión de ubiquinol ;
• la presencia de dos grupos hidroxilos en el ubiquinol explica que sea más hidrófilo y por tanto, más asimilable que la ubiquinona. Estos grupos permiten uniones más sólidas con el agua, lo que facilita su absorción en la circulación sanguínea. Asimismo, esto le permite acumularse con mayor facilidad en las mitocondrias, protegiéndolas así de forma más eficacia contra el estrés oxidativo y estimulando aún más la producción de energía;
• retrasa de forma más eficaz que la ubiquinona los procesos de envejecimiento. Los animales en edad madura que recibían ubiquinol envejecían más lentamente que aquellos tratados con placebo y un 40% más lentamente que aquellos que recibían ubiquinona. Su capacidad para mantenerse en niveles elevados de forma constante en la circulación sanguínea podría explicar esta acción antiedad que consigue tan buenos resultados;
• si se comparan los efectos antifatiga de las dos formas de CoQ10, el ubiquinol demuestra ser mucho más eficaz. El tiempo de carrera de ratas viejas aumenta en un 60% con la ubiquinona y en un 150% con el ubiquinol;
• las concentraciones de ubiquinol son más bajas en las personas enfermas que en aquellas con buena salud;
• así, los diabéticos padecen un estrés oxidativo cada vez más importante a medida que avanza el día. Al mismo tiempo, las concentraciones de ubiquinol disminuyen con mayor rapidez que las de ubiquinona; las personas diabéticas tienen en general un 75% menos de ubiquinol que las personas sanas;
• así mismo, en las personas que padecen enfermedades hepáticas, como cirrosis o hepatitis, se observó un alto estrés oxidativo al mismo tiempo que unas concentraciones bajas de ubiquinol, mientras que las de ubiquinona se mantenían. El ubiquinol es esencial para el mantenimiento de una producción sana de energía, de la homeostasis, del crecimiento celular y de muchas otras funciones biológicas. Pero todas las formas de CoQ10 son activas y cada una tiene una función específica en las zonas objetivo de las mismas. La idebenona, un análogo de la CoQ10, aporta una potente protección antioxidante en situación de hipoxia, mientras que en tales condiciones, la CoQ10 se revela ineficaz.
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